Miguel y Griselda Godínez

Miguel y Griselda Godínez
Portland, OR

Miguel y Griselda Godínez se negaron a conformarse con su situación en la vida. Querían más para su familia. Así que volcaron sus energías en la Oportunidad de Primerica.

Antes de unirse a Primerica, Miguel Godínez, de Portland, OR, hacía un trabajo agotador, bajo el sol, cosechando espárragos. No le llevó mucho tiempo entender qué le deparaba el futuro si no hacía nada por cambiar la situación. Todo lo que tenía que hacer era ver a su abuela de 72 años, trabajando aun junto a él. “Me sentía enjaulado”, recuerda. “Pero una vez que conocí esta compañía, cuando vi que la oportunidad era real, asumí el control de mi futuro.”

“Todos tenemos metas y sueños”, señala Miguel. “En realidad, no somos diferentes. Hemos encontrado un medio que nos puede dar un futuro mejor.” Miguel dice que su motivación para tener éxito en Primerica se centra en su familia y en la oportunidad de jubilar a sus padres en el futuro, quienes han trabajado duro durante toda su vida.

¿Cómo salió Miguel de los campos de espárragos y se construyó una vida mejor? Según Miguel, él y su esposa Griselda hicieron dos cosas importantes: en primer lugar, trabajaron arduamente. Y segundo, se rehusaron a dejar que su pasado obstaculizara su futuro.

“Mi familia y yo trabajamos por un mismo sueño”, dice Miguel. “Hemos aprendido eso en Primerica, no importa de dónde vienes. Lo que importa es hacia dónde vas”.